lunes, 6 de abril de 2009

¿RECORDARAS?


A veces, se queda quieta en aquel banco del parque observando todo lo que ocurre a su alrededor. Como si de una película se tratase, fija su mirada en cada imagen, en cada pequeño movimiento.
En la esquina, como cada día, se sientan un grupo de ancianos de la residencia, que salen a tomar el sol. Parece increíble que la vida, te coloque en un lugar como ese. Algunos de ellos,
casi no pueden ni moverse. Como estatuas haga frío o calor, pasan las horas muertas ahí.
Siempre ha pedido por no llegar a sentirse así, por no llegar si es posible, a vivir tanto.
La contradicción se apodera de ella, cuando al girar su cabeza, puede contemplar el lado opuesto de la vida. Unos niños, juegan en el parque. Suben, bajan, trotan y saltan sin temor alguno y sin preocupaciones. A su lado, sus padres los vigilan con ímpetu, con todo detalle.
Que sorprendente es, contemplar tanta diferencia.
Como si de un partido de tenis se tratara, observa moviendo la cabeza de un lado para otro.
Su mente comienza a darse cuenta, de que aunque pase la vida, por irónico que parezca,
siempre volvemos al mismo sitio.
Cuando nacemos, somos seres indefensos, incapaces de hacer nada por uno mismo.
Nuestro cerebro no nos sirve de mucho. No sufrimos, o al menos, no nos enteramos de ello.
Dependemos de lo que los adultos a nuestro cargo, quieran hacer con nosotros.
Conforme crecemos, con ayuda de los demás o con nuestra propia capacidad, vamos saliendo adelante. Unos conseguimos más que otros. Aunque en el fondo, a todos nos importa lo mismo, llegar a ser felices como sea.
Si lo logramos o no, no sé si tiene mucha importancia. Porque cuando los años se apoderan de nuestro cuerpo y nuestra razón, volvemos de nuevo a estar como antes.
Dependientes de alguien que si tenemos suerte, nos seguirá dando cariño.
Pero en el fondo, nadie te asegura que puedas recordar tu vida pasada.
Nadie tiene la certeza de que cuando consigas tus logros, tus sueños, tus anhelos,
seas capaz de retenerlos en la memoria, para disfrutar de ellos.
Sumergida en las curiosidades de la vida, decide caminar, respirar profundamente, y disfrutar
del instante, del momento, del día a día, sin importarle si mañana, recordará todos y cada uno de sus pensamientos.



-Melancolía-

10 comentarios:

  1. Mi querida Melancolía,por suerte o desgracia,no soy quién para opinar,así es y no lo podemos cambiar..es un acto natural de la vida.La decadencia del cuerpo,¿sabes?Lo malo es cuando estás como ellos sin ser anciana..creo que me comprenderás .
    Un beso.Mª José

    ResponderEliminar
  2. una bonita reflexion y coincido con Mª Jose lo malo es cuando estas como ellos y no eres una anciana... y cada dia pasa mas, nadie nos garantiza que atesoraremos nuestros recuerdos pero es que estos nos pueden desaparecer de tantas formas que quien puede garantizarnosolos, nacemos siendo dependientes de alguien, y si fallecemos de vejez volvemos a ser igual de dependientes...besotes

    ResponderEliminar
  3. Ley de vida, poco se puede hacer salvo respirar y seguir paso a paso hasta donde nos llegue el billete... Me encanta sentarme en tu banco y compartir historias : ) Un abrazote bien fuerte

    ResponderEliminar
  4. La felicidad está en el viaje, no en el destino...La vida es una historia que siempre acaba mal, precisamente porque siempre acaba. Aunque hay cosas, como la belleza en el alma, que ignoran el tiempo...
    Algo así como tú.

    ResponderEliminar
  5. Exelente escrito amiga me encanto,muchas veces tambien me detengo a observar.besoss

    ResponderEliminar
  6. EXCELENTRE ESCRITO Y TAN REAL , ME GUSTO MUCHO LEEERLE,MIS SALUDOS FRATERNOS
    RUBEN.

    ResponderEliminar
  7. Muy bello tu escrito y tu blog,un fuerte abrazo para vos y que tengas un lindo Miercoles buenas noches.

    ResponderEliminar
  8. HOLA MELANCOLIA, QUE BONITOS TUS ESCRITOS,UN BESITO PARA VOS Y QUE TERMINES MUY BIEN LA SEMANA
    LAURY.

    ResponderEliminar
  9. Ay, querida... que cierto es lo que has escrito... Sabes? por eso la vida hay que vivirla de la mejor manera posible, tratando de ser felices y de hacer felices a los demás. Porque al final de la vida nos quedan los recuerdos, de los momentos de dicha no desperdiciados, y si somos capaces de hacer el bien durante nuestra vida, recogeremos más amor. Es una Ley natural, dar para recibir.
    Muy lindo Pili querida. Lo hago mío, puedo?
    Un beso enorme, Princesa.

    ResponderEliminar
  10. es cierto la vida es corta y al final terminamos asi... lo que mas pena me da es el saver que uno vive para segir las reglas establecidas por el hombre , trabajar, estudiar, ect al final miras atras y te dices "en aquellos tiempos solo malgaste mi vida" solo es un pensamiento bastante questionable lo se...

    ResponderEliminar