jueves, 25 de diciembre de 2008

REALIDAD MARAVILLOSA


El viento sopla suave. Las copas verdes de los árboles, se mueven al compás de sus caricias.
El cielo es de un azul intenso. Y las nubes, las nubes cual algodón blanco, dibujan estelas
conforme se deslizan por él.
El sol brilla intensamente, y el día en sí, es maravilloso.
Tumbada en mitad de la campiña, observa impasible tanta belleza.
La hierba de un verde vivo, dibuja ondas simulando las tibias aguas del mar.
Las amapolas han brotado por toda la pradera, dejando una mezcla fascinante de colores en tan peculiar rincón de la naturaleza.
El aire es fresco. Pero guarda la calidez de una mañana de primavera.
A sus oídos llegan los sonidos indescriptibles de tan embriagador paraje.
Se deja llevar por ellos, como si de una sinfonía encantadora se tratara.
Su piel se estremece con el roce del viento, que con suavidad la acaricia.
Su tez es tersa y suave. Sus cabellos dorados se funden con el espesor de la hierba, formando
un tapiz entrelazado, realmente curioso.
Sus ojos azules, reflejan el brillo penetrante de un alma enamorada.
Y su corazón, late enardecido con el recuerdo de un gran amor.
Un amor que le mostró lo verdaderamente importante de la vida.
Que le enseño a amar, a sentir, a vivir.
Que le abrió las puertas hacia una vida repleta de sensaciones y sentimientos, que jamás
había conocido.
Seguía impasible mientras recordaba.
Quizás porque con el roce del viento, creía estar sintiendo sus manos.
Los aromas, le recordaban el olor de su piel.
Y los sonidos, los suaves susurros que salieron de sus labios, cuando él le dijo….te quiero.
No quería romper la magia que la rodeaba en ese momento. Quería seguir soñando despierta.
No pasaba un solo momento, sin pensar en él. Sin desear que algún día, sus sueños dejaran de serlo, para convertirse en una realidad maravillosa.



-Melancolía-



Safe Creative #0805200675184



lunes, 22 de diciembre de 2008

EXISTE?


A veces, cuando la noche llega y la oscuridad asoma tras mi ventana, busco encontrar esa estrella que tanto me acompaña. Esa estrella que cada día acoge cada uno de mis pensamientos. Aquellos que ningún mortal puede escuchar. Aquellos que sólo ella puede entender.
Hoy, mi estrella no ha salido. El día es frío y la niebla lo inunda todo. Hoy no puedo soltar lastre por así decirlo. Hoy mi corazón se lamenta, se siento pesado y sombrío.
Las lágrimas tampoco afloran. Mis ojos retienen cristalizados cada una de ellas.
Necesito respirar profundamente. Necesito perderme por un instante, por un momento,
por un buen rato, no sé. Quizás ni la eternidad sea suficiente para descargar lo que siento
en este preciso momento.
Jamás pensé que pudiera sentirme así.
Ni siquiera las palabras me ayudan. No tengo modo alguno de expresar lo que siento.
Tan sólo me gustaría estar a kilómetros de distancia de aquí. En un lugar donde nadie ni
nada, me fuera cotidiano. Un lugar donde pudiera quemar horas y horas mirando el mar.
Donde el único sonido que llegara a mis oídos, fuera el ir y venir de las olas.
Donde la brisa me acariciara y me arropara como ahora, necesito que lo hagan.
No sé, quizá algún día, ese lugar, se haga realidad. Quizás llegue a no necesitar esa estrella.
Quizás allí, pueda llegar a ser feliz. Eso….si la felicidad existe.



-Melancolía-